Los resultados de las subastas de asignación de la interrumpibilidad, celebradas esta semana y publicados ayer por Red Eléctrica, suponen un nuevo jarro de agua fría para las industrias electro-intensivas que afrontan un drástico recorte en la retribución por el servicio, afectando de forma preocupante a su competitividad.
Estas últimas subastas se han desarrollado bajo nuevas normas y condiciones, lo que ha provocado enorme incertidumbre y tremenda volatilidad, con la consecuencia de unos precios muy inferiores, a pesar de la mayor utilización que se hace del servicio. Los resultados suponen una pérdida de retribución de un 40% respecto a la de 2017.
Las industrias electro-intensivas son empresas clave para la economía nacional por su carácter generador de actividad, de empleo estable y de calidad -las empresas asociadas dan empleo a 186.000 personas-, con fuerte tirón inversor y carácter exportador. Los ingresos por el servicio de interrumpibilidad mitigan, en parte, el elevado precio eléctrico, uno de los más caros de Europa, un efecto exacerbado por no contar tampoco con las compensaciones y exenciones permitidas por la Comisión Europea de las que sí se benefician los industriales alemanes y franceses.
El servicio de interrumpibilidad es un seguro para el sistema eléctrico, activo las 24 horas, los 365 días del año, que los grandes consumidores de electricidad prestan al operador del sistema para garantizar la seguridad de suministro. Además, favorece la eficiencia del sistema eléctrico en su conjunto y está implantando en muchos otros sistemas eléctricos europeos. En lo que llevamos de 2018, se han emitido ya más de 600 órdenes de interrupción por criterios económicos.
La industria española se ve continuamente castigada por el elevado precio de su mercado eléctrico, con un precio medio de cierre estimado para 2018 de 58,6 €/MWh -el más alto de los últimos 10 años-, un 46% mayor que el de Alemania.
Ante este panorama, la industria básica solicita medidas urgentes y estables para lograr precios eléctricos similares a los de sus principales competidores europeos. AEGE muestra su disposición para colaborar con las Administraciones en el desarrollo de la regulación que permita lograr este objetivo. Por su importancia, es básico que se aplique la compensación por costes adicionales incurridos por industrias electro-intensivas, prevista en los Presupuestos Generales del Estado.
Fuente: AEGE