El 8 de diciembre la Comisión Europea ha publicado su recomendación sobre esta iniciativa con la que pretende impulsar la investigación e innovación para el desarrollo de nuevos materiales y productos químicos avanzados, más seguros y sostenibles. Con esta recomendación, la Comisión inicia un periodo de prueba de 2 años hasta final de 2024, para evaluar los aspectos de seguridad y sostenibilidad de los nuevos materiales y productos químicos. Los resultados obtenidos servirán para revisar la metodología y definir criterios a partir del diseño a partir de 2025.
La aplicación del marco Seguro y Sostenible desde el Diseño (SSbD por sus siglas en inglés) a un producto químico o material proporcionará tres resultados: la adhesión a los principios de SSbD durante la fase de (re)diseño; una evaluación de la seguridad y la sostenibilidad; y un resumen de los resultados. La recomendación insta a los Estados Miembros, industria, academia y entidades tecnológicas y de investigación a utilizar la metodología desarrollada y a informar de manera voluntaria sobre los resultados obtenidos.
La industria química europea destina más de 9.000 millones de euros anuales a Investigación e Innovación para desarrollar nuevos productos y materiales avanzados que contribuyen a la transición ecológica. El marco SSbD puede convertirse en una referencia mundial para la innovación segura y sostenible y puede suponer un impulso para la transformación del sector químico hacia los objetivos climáticos de 2050.
El siguiente paso, y más crucial, será garantizar que esta recomendación pueda acelerar la innovación en la práctica, según se ha expresado desde el Consejo Europeo de la Industria Química (Cefic), que también ha recalcado que la industria continuará trabajando con la Comisión durante el período de prueba para identificar cómo se podría aplicar y mejorar el marco propuesto para integrarlo en los actuales procesos y procedimientos de I+D y así obtener resultados reales sobre el terreno. Concretamente, desde Cefic se señalan tres aspectos clave:
- Necesidad de desarrollar plenamente directrices sobre aspectos importantes, más allá de las de seguridad, tales como la circularidad, la sostenibilidad en sentido amplio o las consideraciones socioeconómicas.
- Pasar de un criterio de corte/exclusión a otro más adaptado y favorable a la innovación, como por ejemplo la utilización de un sistema de puntuación para destacar las mejoras en materia de innovación y señalar las necesidades de desarrollo ulterior. La diferenciación en el uso del producto químico o material podría reflejarse en dicho sistema de puntuación.
- Generación y Tratamiento de Datos FAIR (localizables, accesibles, interoperables y reutilizables). Para adaptarse a este nuevo marco y acelerar la innovación las empresas tendrán que generar un gran volumen de datos, lo cual es algo positivo. Pero por otro lado, añade requisitos adicionales de información a las empresas, incluidas las PYME, lo que requerirá de recursos y capacidades adicionales.