17 de julio – Feique ha participado en la consulta pública abierta por la Comisión Europea hasta el pasado 16 de julio sobre el Reglamento Delegado que establecerá las condiciones en las que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) pueden considerarse químicamente ligadas de forma permanente en productos, garantizando que el CO2 capturado no entre en la atmósfera durante su uso normal ni al final de su vida útil. Este Reglamento surge como consecuencia de la revisión de la Directiva ETS, la cual suprime la obligación de entregar derechos de emisión por las emisiones de CO2 capturadas y utilizadas de forma permanente en un producto. El borrador del Reglamento Delegado, sometido a consulta, incluye una lista inicial de cuatro productos que cumplen con estos criterios, los cuales deberán ser revisados y actualizados según sea necesario.
Desde Feique se ha enfatizado la necesidad de que el proceso de revisión para añadir nuevos productos a la lista sea ágil y eficiente con el fin de evitar procedimientos largos que puedan frenar la innovación y las inversiones por parte de la industria química. También se ha subrayado la importancia de proporcionar certidumbre regulatoria a los operadores, asegurando que los productos reconocidos como fabricados a partir de carbono capturado mediante tecnologías de captura y uso de carbono (CCU) mantengan su elegibilidad a largo plazo. Esto resulta crucial para el desarrollo y despliegue de tecnologías CCU.
Además, la industria química puede innovar para reciclar el CO2 capturado y usarlo como materia prima en la fabricación de una amplia variedad de productos químicos, polímeros, plásticos, disolventes, pinturas, detergentes, cosméticos e incluso productos farmacéuticos, motivo por el que desde Feique se ha solicitado la inclusión de todos los productos derivados del carbono capturado en el anexo del reglamento.
Desde la Federación se considera que una amplia aceptación de estos productos ayudaría a mantener el carbono en circulación, lo que reduciría la dependencia de materias primas de origen fósil y contribuiría a alcanzar el objetivo a 2030 de que el 20% del carbono de productos químicos y plásticos proceda de fuentes sostenibles. Por ello, la Federación insta a la Comisión Europea a considerar estas recomendaciones para asegurar un marco regulatorio coherente e inclusivo que apoye la innovación y la sostenibilidad en la industria química.