El principal objetivo de la iniciativa, que se enmarca en el Programa de Impulso de proyectos tractores de Competitividad y Sostenibilidad Industrial, es aumentar las capacidades estratégicas industriales en España del sector farmacéutico
En el proyecto participan 14 compañías asociadas a Farmaindustria y 21 empresas auxiliares y supone una inversión inicial de 500 millones de euros
El presidente de Farmaindustria, Juan López-Belmonte, ha comparecido ante los medios para reafirmar el compromiso del sector con el desarrollo industrial, la innovación biomédica y con los pacientes
Madrid, 27 de enero de 2021. El presidente de Farmaindustria, Juan López-Belmonte, ha anunciado este miércoles que ya se ha presentado ante el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo la Manifestación de Interés del proyecto Medicamentos Esenciales y Capacidades Industriales Estratégicas para la cadena de valor de la Industria Farmacéutica Innovadora en España, que se enmarca dentro del Programa de Impulso de proyectos tractores de Competitividad y Sostenibilidad Industrial de dicho Ministerio.
Esta iniciativa, que lidera Farmaindustria, reúne de inicio a 14 laboratorios farmacéuticos nacionales y multinacionales pertenecientes a la Asociación y 21 empresas auxiliares (que colaboran en diversas áreas, como desarrollos industriales, materiales de envasado, ingeniería de procesos, digitalización o medio ambiente).
La iniciativa, que aspira a ser uno de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Trans-formación Económica (Perte) que apruebe en su momento el Consejo de Ministros, supone una inversión del sector cercana a los 500 millones de euros, que podría incrementarse si más compañías farmacéuticas se suman con más proyectos en el marco de esta iniciativa una vez se publiquen las convocatorias específicas.
“Responde a la preocupación, constatada durante la pandemia, de la excesiva dependencia que en Europa tenemos de países asiáticos en la producción de principios activos y medicamentos esenciales. En la mayor parte de los casos hablamos de medicamentos maduros, con muchos años en el mercado y que ya no tienen protección de patente, pero que siguen siendo los indicados para combatir ciertos síntomas o enfermedades”, ha afirmado López-Belmonte en un encuentro telemático con medios de comunicación.
Los objetivos del proyecto son dos: por un lado, aumentar las capacidades estratégicas de fabricación para disponer de mayores garantías en el abastecimiento de medicamentos estratégicos para nuestro país y, por otro, mejorar la competitividad productiva de la industria farmacéutica en España a través de su capacitación en conocimiento, tecnología y digitalización.
“El efecto tractor del proyecto ante el desafío de la reactivación económica y social que afronta España es también muy significativo. No sólo por el impacto favorable en el crecimiento y consolidación de compañías farmacéuticas estratégicas para nuestro país que fabrican medicamentos -necesarios siempre, y más en situaciones complejas como la que atravesamos-, sino también por las nuevas contrataciones que cada una de las empresas necesitará realizar para acometer este proyecto”, ha aseverado.
La industria farmacéutica, “parte de la solución”
“Estamos muy ilusionados con esta iniciativa -ha añadido-. Primero, porque se orienta a aumentar las capacidades para fabricar medicamentos y tener una mayor disponibilidad de medicamentos esenciales y estratégicos, lo que implica garantías para los pacientes. Y segundo, porque concreta en el plano industrial la propuesta que venimos haciendo desde que el pasado verano participamos en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica, donde expusimos una serie de líneas de trabajo a través de las cuales la industria farmacéutica puede contribuir a la reactivación económica y social de España. Somos parte de la solución. Y proyectos como éste son la muestra”.
En otro orden de cosas, el presidente de Farmaindustria ha analizado los desafíos a los que se enfrenta la industria farmacéutica innovadora en los próximos meses y lo que puede aportar como sector para la recuperación económica del país, en el que ha sido su primer encuentro ante medios de comunicación desde que tomara posesión a finales del año pasado.
En este sentido, ha recordado que una de las lecciones más importantes que ha dejado la pandemia por coronavirus es la vinculación entre salud y economía, y que la primera depende en gran medida de los medicamentos y vacunas. De ahí la relevancia de contar con una industria farmacéutica sólida, pues es la que lidera la I+D de medicamentos en el mundo, en un marco de cooperación estrecha con gobiernos e instituciones públicas de investigación, y también la que garantiza el abastecimiento a través de tejidos productivos fuertes.
A estas enseñanzas de la actual crisis, López-Belmonte ha añadido otras dos íntimamente relacionadas: la necesidad de dotar al Sistema Nacional de Salud (SNS) de más recursos y de considerar al medicamento no como un gasto, sino como una inversión con claros retornos sanitarios, económicos y sociales.
En este contexto, la industria farmacéutica se ha convertido en un agente estratégico para los gobiernos y la sociedad y no ha eludido ni su compromiso ni su responsabilidad. Como ha recordado el presidente de Farmaindustria, eso permitió que en los primeros meses de la pandemia y hasta hoy no haya habido problemas de abastecimiento de medicamentos y que se haya logrado en un tiempo récord tener vacunas contra la Covid-19.
Asimismo, la industria farmacéutica se ha puesto a disposición del Gobierno de España para ser parte activa del plan para la recuperación económica y social, centrándose en cuatro objetivos: generar más empleos de calidad, incrementar las inversiones industriales, potenciar las inversiones en investigación básica y clínica y contribuir a crear el entorno adecuado para afrontar mejor futuras pandemias y otras emergencias sanitarias.
El acceso rápido al medicamento, un reto compartido
“Lo que necesitamos para poder hacer realidad estas propuestas es, en esencia, una estrategia de país a medio y largo plazo que venga construida desde la colaboración y el diálogo con el Gobierno. Una estrategia que establezca un entorno regulatorio estable y predecible, que parta de la visión del medicamento como inversión, no como gasto, y que como tal implique un mayor reconocimiento de la innovación disruptiva e incremental en un modelo sostenible, utilizando al máximo las nuevas tecnologías”, ha afirmado López-Belmonte.
En este sentido, ha subrayado que es crítico conciliar la garantía de acceso rápido y en condiciones de igualdad de todos los pacientes españoles a los medicamentos y la sostenibilidad financiera del sistema sanitario, un objetivo con el que Farmaindustria está comprometida y por el que lleva años colaborando con la Administración.
El potencial de la industria farmacéutica innovadora como sector industrial, el papel protagonista de España dentro del entorno internacional como uno de los referentes en investigación clínica y el compromiso de las compañías innovadoras con los pacientes y con el país invitan a pensar, ha dicho el presidente de Farmaindustria, que “estamos realmente ante una oportunidad: España puede convertirse en un gran polo de atracción de inversión productiva y en investigación de medicamentos. Y esto tiene muchas implicaciones: supone inversión en nuestros hospitales, en nuestro sistema sanitario y en todo el tejido investigador público; contribuye a que nuestros profesionales sanitarios estén en vanguardia de la investigación, y genera más oportunidades para nuestros pacientes, con un acceso temprano a los nuevos medicamentos”. “Tenemos claro que somos parte de la solución”, ha concluido.