En el marco del Tercer Congreso Internacional de Ingeniería Química que se está celebrando en Santander, Foro Química y Sociedad, la Plataforma española que aglutina a las principales organizaciones académicas, científicas, empresariales y sindicales del ámbito químico, ha organizado la Mesa Redonda Innovación y Futuro. Han participado en la Mesa ingenieros e ingenieras químicos de prestigio mundial procedentes del ámbito académico, investigador, profesional y empresarial que han debatido sobre los retos que plantean los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el cambio climático, el CO2, la energía y los plásticos y como la Ingeniería Química y la Industria Química pueden ofrecer las soluciones a los retos actuales en esos ámbitos gracias a la innovación con respuestas sostenibles para el futuro.
La sesión, dirigida por Carlos Negro, Presidente del Foro Química y Sociedad, ha sido moderada por Angela López, su responsable de proyectos y medios y ha contado con la participación de Lourdes F. Vega; Profesora del Centro de Investigación del Gas de Khalifa University de Emiratos Árabes Unidos; Ignacio Grossmann, Profesor de Ingeniería Química Rudolph R. y Florence Dean, Carnegie Mellon University en USA; Jon Prichard, Director Ejecutivo de IChemE: la Institución de los Ingenieros Químico en el Reino Unido; Jaqueline Saavedra Rueda, Investigadora de ECOPETROL, la Empresa Colombiana de petróleos y Juan Carlos Ruiz Dorado, Ex Director Ejecutivo de Repsol Química.
Todos los participantes son muy expertos y la mayoría han estado muy vinculados en sus largas y destacadas trayectorias con la gestión de la energía en empresas punteras de diversos países y han desarrollado carreras que han conjugado, la investigación y la gestión operativa y estratégica de recursos energéticos como el petróleo y el gas.
Por ello, han aportado valiosas reflexiones sobre la relación de la Industria y la disciplina de la Ingeniería Química a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El sector químico es un negocio global de cuatro billones de dólares, que emplea a más de 20 millones de personas directa e indirectamente. El mundo actual, desde los alimentos que consumimos, la forma en que viajamos, la ropa que usamos y la tecnología que aprovechamos, depende de los productos de la industria química. A través de la producción, el uso y la gestión responsables de los productos químicos, el sector químico y la ingeniería química pueden apoyar a los ODS, a través de productos y prácticas innovadoras que minimicen los impactos negativos, protejan el medio ambiente, promuevan el progreso social y apoyen el crecimiento.
Los participantes han destacado que la sostenibilidad es, no solamente necesaria, sino que es buena para las empresas desde un punto de vista económico. También han señalado que se alcanza desde un enfoque multidisciplinar y que la clave se haya en la innovación y la inversión que se dedique a la misma. Sin olvidar la necesidad de comunicar con la sociedad y de implicarse en las políticas de gobiernos y entidades reguladoras.
Muchos de estos principios ya están consagrados en el Programa Responsable Care® de la industria. Los participantes han debatido sobre cómo pueden el sector químico y sus profesionales contribuir a lograr los ODS mediante la gestión más eficaz de su propia huella operativa, trabajando con otros para mejorar las capacidades a lo largo de la cadena de valor, y aprovechando su experiencia e innovación para crear nuevas oportunidades de negocio que están alineadas con los ODS. Esto requerirá acción para minimizar cualquier aspecto adverso mientras maximiza los impactos positivos. El sector químico en general es un proveedor de productos y servicios en prácticamente todas las demás industrias. Debido a esto, es especialmente adecuado para tener un impacto considerable y duradero. Además es proactivo en la búsqueda de soluciones.
Los expertos también han comentado sobre el cambio climático y sus posibles soluciones como son el uso y transformación del CO2. El debate sobre las fuentes de energía futuras ha revelado las alternativas que ya se están barajando en la actualidad. Los expertos han afirmado que aunque claramente seguiremos dependiendo al menos 20 años de las fuentes actuales de energía, el mix energético irá ampliándose, no sólo con fuentes renovables, todavía insuficientes para un suministro estable sino con otras. El shale gas es una fuente de energía puente entre el modelo actual y el futuro y superar el reto del almacenaje de energía contribuirá a la solución en esta transición. También han apuntado que las soluciones energéticas serán más bien locales ya que cada zona tiene condicionantes en cuanto a su explotación.
No podía faltar en el debate una discusión sobre el tema que domina la actual agenda social y medioambiental, el plástico. Sobre el mismo, estos profesionales han reenfocado el asunto, destacando el valor innegable del plástico como material multifacético y necesario al que auguran una larga y saludable vida en el contexto de la Economía Circular, destacando que el plástico no solo no es el problema, una vez sus residuos se gestionen adecuadamente en todo el mundo, sino que es, además, de un material muy útil y necesario, parte de la solución y un recurso. Se ha destacado que, de hecho, la industria ha perdido una oportunidad para comunicar explicando a la sociedad cuales son los temas y el origen de los problemas que no son lo que parecen.
Los participantes han insistido en la necesidad de comunicar con la sociedad para que esté informada de los avances y alternativas y pueda opinar con criterio sobre su futuro.
Finalmente, los participantes han compartido su visión de futuro y haciendo un guiño especial al Año Internacional de la Tabla Periódica 2019, mediante la elección del elemento de la Tabla con el que se sienten más identificados. Han elegido el oxígeno, el oro, el estaño y el hidrógeno como sus elementos favoritos.