Madrid, 20 de abril – El director general de Feique, Juan Antonio Labat, ha comparecido ante la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso de los Diputados para realizar un análisis de situación y competitividad del sector químico español sobre el que ha querido subrayar el valor estratégico y capacidad de resiliencia demostrada ante las crisis globales: primero durante la crisis financiera de 2008-2014 y ahora durante la crisis sanitaria, cuando la industria española en su conjunto ha experimentado en 2020 una caída productiva del -11% frente al -0,4% del sector químico. En esta línea, ha recalcado la necesidad de potenciar la competitividad de una industria esencial como la química para no perder oportunidades de crecimiento en el mercado global mejorando aspectos clave como el precio eléctrico de la electricidad, entre otros.
El sector químico , que representa a los CNAES 20 (Química) y 21 (Farma). continúa siendo el segundo sector exportador de la industria tras el Automóvil, con casi el 16% de todas las exportaciones industriales y el segundo mayor sector industrial en España, tras la Alimentación, por cifra de negocios generando el 5,5 del PIB nacional sumados sus efectos directos e indirectos. “Exportamos el 57% de lo que producimos y, además, somos el primer Inversor en I+D+i, área en la que invertimos uno de cada cuatro euros de nuestra inversión total y uno de cada cinco investigadores elige nuestro sector para desarrollar su profesión. Invertimos ya en innovación el 11,5% de nuestro valor añadido bruto frente al 1,7% de la media nacional”, ha resumido Labat durante su exposición.
Asimismo, también ha querido destacar que la industria química española, ha sido uno de los sectores que mejor comportamiento han recabado debido, sin duda, a su papel como industria esencial durante la pandemia, mediante la fabricación de productos determinantes en la lucha contra la pandemia: envases, desinfectantes, antisépticos, geles hidroalcohólicos, materiales para las mascarillas y equipos de protección o determinados fármacos, incluido el oxígeno medicinal, lo que ha contrarrestado el peor comportamiento de importantes sectores demandantes como el automóvil o la construcción.
En cuanto a empleo, ha destacado ser “un sector de referencia en cuanto a calidad y estabilidad”. En 2020, el empleo del sector químico creció un 2% y ya genera 210.000 empleos directos, que superan los 711.000, si se tienen en cuenta también los indirectos e inducidos que genera a partir de su actividad. Asimismo, más del 90% de estos empleos son indefinidos, frente al 63% de la media nacional; “Contamos con un salario medio de 38.147 euros, un 62% más que la media nacional y el triple de la Hostelería; e invertimos 230 euros anuales en formación”, ha querido destacar enfatizado la calidad de los puestos de trabajo generados.
Por otra parte, en el capítulo de comercio exterior, Labat ha puesto de relieve que el sector químico es uno de los que mayor proyección de crecimiento internacional tiene haciendo hincapié en la relevancia que tiene para la recuperación la reactivación de sectores tractores de la economía como la automoción o la construcción. “En febrero las exportaciones de productos químicos crecieron un 2,5%, y abastecemos al 98% del resto de sectores productivos. En este sentido, se hace necesario reflotar sectores clave para la industria como es el Automóvil, con medidas concretas que impulsen su crecimiento y la renovación del parqué, uno de los más envejecidos de Europa, o la Construcción, con la puesta en marcha lo antes posible de los programas de rehabilitación y de vivienda, así como la ejecución de los Presupuestos Generales del Estado, en relación a infraestructuras y obra públicas”. “Para ello, necesitamos recuperar la economía y el poder adquisitivo de los ciudadanos, invertir en un plan de recuperación que sirva para atraer modelos avanzados e inversiones en toda la cadena de valor, que nos acerque cada vez más al modelo de Economía Circular y a la neutralidad carbónica, esencial para alcanzar un futuro sostenible”, ha añadido.
Potenciar la competitividad
Respecto a los factores de competitividad, ha puesto el acento en que una industria esencial como la química debe potenciar sus fortalezas para no perder oportunidades de crecimiento en el mercado global. “Necesitamos una estrategia clara por parte de la administración, en primer lugar, en cuanto al precio de la electricidad, cuyo problema radica en los costes regulados y la falta de sistemas de compensación similares a los de nuestros competidores. Asimismo, el precio en el mercado mayorista está siendo claramente impactado por el precio de los derechos de emisión de CO2, que ha alcanzado los 44 euros, más del doble de hace un año, lo que nos hace perder competitividad con nuestros países vecinos”. En este sentido, también ha reclamado una nueva regulación del mercado de CO2 y articular un mecanismo de ajuste de CO2 en frontera efectivo, garantizar el 25% de compensación de costes indirectos financiados por los ingresos de la venta de derechos, así como habilitar el sistema de cargos del impuesto 15/2012 (7%) para que pueda ser compensado.
En cuanto al Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE) ha destacado que es, sin duda, positivo que se decida eliminar de los cargos del sistema el coste hundido de los 6.700 millones de euros, generados en las antiguas subvenciones a las renovables, aunque considera que hubiera sido más efectivo trasladarlo a los Presupuestos Generales del Estado, ya que se trata de una política de Estado y no tanto en cuanto al consumo de electricidad, gas e hidrocarburos. Asimismo, ha indicado que con el diseño actual del anteproyecto, es preocupante el impacto en la industria, sobre todo, el efecto sobre los consumidores de gas, en el que la química es el mayor de ellos: “Nuestro cálculo a nivel industrial es que, cuando se completen los 5 años, se incorporarán más de 1.300 millones de euros de coste para la industria”, ha señalado.
En cuanto al impulso de las inversiones, la industria Química y Farmaquímica invierten cada año en Europa cerca de 250.000 millones de euros (en España, en torno al 9-10% de esta cifra): “Hay oportunidad de multiplicar la inversión y tenemos que ser capaces de ofrecer condiciones atractivas”, señaló. En el caso de la Química, se han presentado cientos de proyectos de inversión a las Manifestaciones de Interés y mayoritariamente los de energía (reducción de emisiones y eficiencia), economía circular e hidrógeno, además de Digitalización, y se han propuesto PERTES por subsectores (farma, fritas y esmaltes…)