Madrid, 17 de marzo – El pasado 12 de marzo, los Ministros de Industria de los Estados miembros de la Unión Europea, incluido el ministro español Jordi Hereu, participaron en el Consejo de Competitividad para debatir sobre el futuro de la industria en Europa. Entre los temas tratados, destacó la propuesta impulsada por Francia y respaldada por España y 6 países más de incorporar al Chemicals Industry Package una Ley de sustancias químicas críticas (Critical Chemicals Act), que asegure y proteja la producción de moléculas esenciales para la autonomía industrial europea.
La urgencia de fortalecer la competitividad del sector químico, estratégico para numerosas cadenas de valor, está en la base de esta propuesta que persigue evitar la deslocalización de la producción química fuera de Europa. Hasta el momento, se han identificado quince moléculas críticas, tales como el amoniaco, cloro, sosa, olefinas y metanol, entre otras, con gran aplicación en el ámbito de la salud y la higiene, la alimentación, la automoción, la construcción o la energía, entre otros sectores.
El vicepresidente Ejecutivo de la Comisión Europea y Comisario de Estrategia y Prosperidad Industrial, Stéphane Séjourné, reconoció durante la reunión la compleja situación de pérdida de competitividad del sector destacando la importancia de adoptar medidas para garantizar la capacidad productiva del sector químico en la UE y estimular la inversión, dado su papel estratégico como “industria de industrias”.
También reconoció que el sector se ha visto muy afectado por los altos costes energéticos como desventaja competitiva frente al resto del mundo y la necesidad de proporcionar un marco normativo adecuado.
Asimismo, anunció que tanto él como la Comisaria de Medio Ambiente Jessika Roswall, mantendrían el próximo 25 de marzo una reunión que supondrá el inicio de un proceso de diálogo estratégico con el sector químico y otros stakeholders para configurar la Estrategia para los Productos Químicos.
Junto a esta iniciativa, el ministro de Industria Jordi Hereu presentó el non-paper «Revitalizar el futuro industrial de Europa: reforzar la competitividad y la resiliencia», promovido por España, Portugal, Eslovaquia y Eslovenia. Esta iniciativa solicita que el futuro Fondo Europeo de Competitividad, que prevé la disposición de 100.000 millones €, priorice el apoyo a sectores industriales clave para la competitividad, la autonomía estratégica y la seguridad económica de Europa.
Particularmente, el non-paper aboga por un apoyo específico para facilitar la descarbonización de sectores intensivos en consumo energético, como la química, cemento y siderurgia.
Con estos debates, el Consejo de Competitividad de la UE marcó un punto de inflexión en la estrategia industrial europea, con un foco claro en reforzar la autonomía estratégica y garantizar el liderazgo tecnológico del continente.