18 de septiembre de 2024 – El Consejo Económico y Social (CES) ha hecho público su dictamen sobre el Anteproyecto de Ley de Industria y Autonomía Estratégica. El órgano consultivo reconoce la urgencia de una actualización normativa y valora positivamente la propuesta legislativa aunque recoge observaciones sobre la gobernanza y coordinación entre administraciones y sectores, plazos y concreción de implementación, recursos financieros y humanos, condiciones y agilidad de las ayudas y medidas para fomentar la demanda de productos sostenibles.
El CES aplaude el esfuerzo del Gobierno por modernizar el marco regulador del sector industrial, tras más de 30 años de vigencia de la Ley 21/1992, y destaca que el nuevo texto refleja una mayor ambición respecto al dictamen previo (Dictamen 2/2023). En especial, la inclusión de alianzas industriales a nivel nacional y europeo es vista como una medida clave para promover la internacionalización y la atracción de inversiones. Sin embargo, advierte que estas alianzas deben ser desarrolladas de manera coordinada y equilibrada entre los Estados miembros de la UE.
A pesar de los avances, el CES lamenta que el Anteproyecto no haya incorporado las Bases del Pacto por la Industria, un acuerdo consensuado entre los actores sociales y económicos, y critica la falta de un proceso de diálogo social más amplio en su elaboración. Asimismo, señala la ausencia de instrumentos específicos para reducir la brecha de género y menciona que las medidas para fomentar el talento industrial no tienen la profundidad ni la precisión necesarias.
Finalmente, el CES insta al Gobierno a culminar cuanto antes el trámite parlamentario para dar paso a la Estrategia Española de Industria y Autonomía Estratégica y al Plan Estatal, instrumentos fundamentales para desplegar la nueva ley.
Observaciones sobre las grandes líneas del Anteproyecto:
- Gobernanza
El CES advierte que existen carencias en la coordinación entre administraciones y sectores. Por ello, recomienda crear un órgano de diálogo sectorial similar a los extintos observatorios sectoriales y sugiere la creación de un órgano estatal interministerial de industria. Aunque valora la constitución del Comité de Diálogo Industrial y la Mesa de Reindustrialización, critica la falta de plazos concretos para su reglamentación y pide más transparencia en los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), especialmente en cuanto a la participación de los agentes sociales.
- Plazos de puesta en marcha y concreción
Señala también la ausencia de fechas para el desarrollo de los órganos e instrumentos propuestos, lo que, a su juicio, podría generar incertidumbre jurídica.
- Recursos
La falta de una valoración precisa de los recursos financieros y humanos necesarios es vista como un aspecto crítico. El CES recalca la importancia de diversificar las fuentes de financiación y facilitar el acceso al crédito bancario para que las empresas industriales puedan afrontar la doble transición digital y medioambiental.
- Condicionalidad y agilidad de las ayudas
Si bien el Anteproyecto contempla que los beneficiarios de ayudas públicas deban mantener la actividad y el empleo, el CES cuestiona el uso del umbral de 500 trabajadores y sugiere que se utilice un porcentaje de la plantilla para ajustar mejor las obligaciones a la realidad empresarial.
- Medidas de demanda
También considera imprescindible fomentar la demanda de productos sostenibles y propone medidas como las compras públicas verdes, beneficios asociados a productos circulares y descarbonizados, y la creación de etiquetados que clasifiquen la circularidad y baja emisión de carbono de los productos.
Con estas observaciones, el CES resalta el potencial del Anteproyecto de Ley, pero subraya la necesidad de abordar ajustes en diversos aspectos clave para garantizar su éxito en la transformación del sector industrial español.