Madrid, 23 de noviembre de 2022 – La Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), en colaboración con ICEX España – Exportación e Inversiones, ha organizado una jornada virtual para analizar las últimas novedades de las obligaciones vinculadas al control técnico en el comercio de productos químicos, centrándose en el comercio de químicos precursores de explosivos y de drogas, con especial mención al Convenio Voluntario de Precursores de Drogas, en la que también se ha detallado la legislación aplicable en cuanto a la Convención sobre Armas Químicas para la industria en España y se han expuesto casos de buenas prácticas de los operadores.
La jornada, inaugurada por Rodrigo Tilve, director de Tecnología Industrial y Servicios Profesionales de ICEX, y por Daniela Brunsó, presidenta de la Comisión de Gestión de Productos Químicos de Feique, ha sido moderada por Francisco Núñez, jefe del departamento de Tecnología Industrial de ICEX, y ha contado con la participación de los expertos Gustavo Castro, jefe de sección del Área de Precursores del CITCO; José Martinez, director de programa para la Autoridad Nacional para la Prohibición de Armas Químicas; José Luis Martín, jefe de servicio del Área de Precursores del CITCO; José María Plana, director técnico en Quimidroga; y Carlos Molina, coordinador de Comercio Internacional de Feique.
Durante su intervención, Gustavo Castro ha recordado la normativa relativa a precursores de drogas tanto en el ámbito penal como en el administrativo, así como las funciones que realiza el área de precursores dentro del CITCO. Ha destacado el importante papel que juega el Protocolo General de Colaboración a la hora de prevenir el desvío de productos químicos para la fabricación de estupefacientes y como elemento esencial de una estrategia general de fiscalización de drogas y prevención de uso indebido. Castro, además, ha mencionado una serie de desafíos a los que tanto la Administración como la industria deben afrontar, como el formulario web, la nueva base de gestión de precursores o el nuevo Convenio de colaboración voluntaria.
Por su parte, José Martinez ha realizado un repaso por la Historia sobre las motivaciones para la creación de la Convención para la Prohibición de las Armas Químicas (CAQ) y ha explicado los pormenores de la CAQ y las obligaciones generales y específicas de los operadores. Asimismo, ha señalado cuál es la legislación de aplicación a la industria en España, el organigrama de la Autoridad Nacional para la Prohibición de las Armas Químicas (ANPAQ) y sus funciones y el papel de la Autoridad Nacional en las Inspecciones y su experiencia en las mismas.
En su turno de presentación, José Luis Martín ha destacado la necesidad de controlar los precursores de explosivos y las posibles consecuencias de su desvío ilícito, así como las competencias en el control dentro del ámbito de los precursores de explosivos. Martín ha repasado las obligaciones de los operadores económicos, como son las notificaciones de las transacciones sospechosas, la comunicación de esas transacciones o los robos o desapariciones y qué es lo que debe comunicarse. Asimismo, ha presentado los planes de futuro en materia de precursores de explosivos, que incluyen la nueva Ley Nacional de Precursores de Explosivos, la adecuación de la comunicación a las nuevas tecnologías y el incremento de las campañas de información y de la labor inspectora, además de enfatizar la importancia de la adhesión de las empresas al Protocolo de colaboración voluntaria.
La visión de la industria ha estado presente con la intervención de José María Plana, que se ha detenido en los eslabones de la cadena de distribución, destacando las buenas prácticas del sector y las recomendaciones concretas para operadores, que incluyen conocer la legislación aplicable, verificar si los productos utilizados están afectados, determinar qué actividad se realiza con ellos, cumplir con los requisitos legales, elaborar un procedimiento de control, adoptar medidas físicas de seguridad y, finalmente, conocer bien al cliente, valorando su fiabilidad, controlando el registro, su declaración de uso y su experiencia. Si una vez todo lo anterior está bien realizado y se comunica debidamente, se puede detectar cualquier irregularidad y, por tanto, reportar transacciones sospechosas.
Finalmente, Carlos Molina, en representación de Feique y ChemSpain, ha desgranado los acuerdos alcanzados en el Convenio Voluntario de Precursores de Drogas del sector químico contra el desvío de sustancias químicas no fiscalizadas, susceptibles de desvío para la fabricación ilícita de estupefacientes y sustancias psicotrópicas firmado en 2008, que se ha trabajado conjuntamente con numerosas organizaciones, confirmando así la línea de colaboración entre la industria y los Ministerios del Interior y de Hacienda. Este Convenio atiende a las recomendaciones efectuadas por el Comité Permanente sobre Precursores creado por la Comisión Europea.
El Convenio incluye compromisos como su adopción entre los asociados de Feique, dar cumplimiento a las finalidades perseguidas por el mismo, la cooperación mediante la organización de jornadas afines, grupos de trabajo o reuniones donde se recojan tanto las dificultades como las medidas a adoptar, la difusión de la información pertinente en ambas direcciones sobre proyectos normativos y puntos de vista, la creación de una Comisión de Seguimiento y el mantenimiento de absoluta confidencialidad sobre la información intercambiada. Asimismo, se ha hecho hincapié en el “screening” o evaluación de credibilidad del cliente.
Molina también ha destacado el programa Responsible Care (RC), iniciativa global voluntaria de la Industria Química para la mejora continua de la Seguridad, la Salud y el Medio Ambiente en todas sus operaciones, según las mejores prácticas industriales y los principios éticos empresariales adoptados. El sector, ha dicho, “apoya su misión, visión y valores corporativos (RSE) aplicando el RC como contribución genuina de la Industria Química a la sostenibilidad”. Coordinado por Feique desde 1993, Responsible Care se aplica en más de 100 empresas y 200 instalaciones en España.
La jornada ha concluido con un turno de preguntas conducido por Francisco Núñez, en el que ha quedado patente el interés del sector químico por trasladar al día a día unas buenas prácticas empresariales en lo concerniente a las obligaciones en el ámbito de los precursores de explosivos, drogas y armas químicas.